Las playas vírgenes de Guinea-Bissau son auténticos paraísos naturales, con arena blanca, aguas cálidas y exuberante vegetación que las rodea. Desde la icónica playa de Bruce en Bubaque hasta las costas escondidas de Rubane y João Vieira, estos paisajes únicos ofrecen un entorno natural intacto, ideal para la desconexión y el contacto con la naturaleza.