Cacheu fue un importante puerto en la trata transatlántica de esclavos, donde miles de africanos fueron capturados y enviados a América. El Forte de Cacheu, construido por los portugueses, aún guarda el recuerdo de este oscuro pasado. Hoy, la ciudad es un testimonio vivo de la resistencia y la herencia cultural de Guinea-Bissau, con influencias africanas y europeas que perviven en su gente, su arquitectura y sus tradiciones.